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Fue en el año 1879 que el mundo se transformó gracias al invento del frigorífico. El nuevo método de conservación dejó atrás las viejas usanzas más costosas y menos efectivas para dar paso al invento de Karl von Linde.
El electrodoméstico permitió conservar los productos durante periodos más largos de los que la gente estaba acostumbrada.
140 años después, si miramos la evolución con un poco de perspectiva, todavía es un invento muy reciente. Posiblemente, este sea el inconveniente principal que provoca que todavía dejemos alimentos en el frigorífico asumiendo que se conservaran hasta la eternidad.
Pasan los días, semanas, meses y… ¡Llegan los malos olores!
En este blog te vamos a enseñar unos sencillos trucos para evitarlos y hacerlos desaparecer.
Trucos para prevenir los malos olores:
- Tapar los alimentos con olores fuertes (cebolla, ajo…).
- Vigilar que no se pudran tus productos.
- Programa la nevera de 2º a 5º.
- Clasifica bien los alimentos en los distintos departamentos de la nevera.
- Si se derrama algún líquido, límpialo al momento.
Trucos para mantener un olor limpio y fresco:
- Pon café molido o en grano en tu frigorífico.
- Pon medio limón o limón exprimido en un vaso.
Cuando el mal olor ya forma parte de nuestro frigorífico, hay un remedio que todos conocemos y que es más efectivo que cualquier otro. Una limpieza a fondo después de desenchufar el frigorífico y quitar todos los productos de dentro de él es la solución más eficaz.
La calidad del frigorífico también es un factor importante. Si el electrodoméstico es viejo, puede tener sistemas de filtración menos efectivos que los que nos ofrecen los más modernos. Además, la constancia de la temperatura que nos ofrece una nevera nueva también ayuda a que los productos no se estropeen tan fácilmente con los cambios de temperatura.
Si quieres que te asesoremos sobre cuáles son los mejores frigoríficos del mercado, no dudes en preguntarnos.
¡Mantén el buen humor quitando el mal olor
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